Bajo el título de “Jugadoras Online: El poder femenino del videojuego”, Desde años remotos se hace referencia a que hemos vivido en una sociedad machista; es así como actualmente vivimos en una sociedad como tal, no muy parecida a la que prevalecía en
A través de los años las mujeres han ido tomando mayor peso en la sociedad, dejando de ser el “sexo débil”, realizando diversas ocupaciones que anteriormente eran solamente para hombres. Pero aún así, se reconocen ciertas actividades como propias de ellos, en las que las mujeres recientemente han empezado a incursionar.
Generalmente se señala al género masculino como únicos participantes en juegos de computador o de consola, siempre dirigiendo los productos, el marketing y las actividades solamente hacia ellos. Es así como a pesar de vivir en una sociedad machista, las mujeres nos hemos ido tomando terreno en este tipo de espacios básicamente enfocados a ellos.
Tomando en cuenta estos aspectos, el reportero de
De esta manera, el reportaje se focaliza en cómo se manejan las mujeres dentro de un juego constituido principalmente por hombres, las relaciones que se tienen dentro y fuera del juego, y cómo este hobby afecta la vida cotidiana.
En esta ocasión se entrevistaron tres equipos femeninos chilenos de Counter Strike: Dangerous Dolls, 4victory y Femin Aim.
El equipo Dangerous Dolls se encontraba representado por Camila “Cami” Quiroga, María José “Bichita” Aguirre, Verónica “Alice” Valdivia, y Karina “Chikahxc” Salas. El equipo 4Victory fue representado por Katherine “Pantera” Dziejarski, y, finalmente, por Femin Aim se encontraban Daniela “Pollita” Rivas, Sara “Sarah” Rivas, Haydeé “Suaves Chocolates” Jiménez, y Soledad “Azukita” Orlandi.
Luego de esta pequeña reseña sobre el reportaje, dejamos los links de las páginas de la revista para que puedan revisarla. De esta manera podrán conocer más a fondo como es la vida de una jugadora de computador en nuestro país, y lo entretenido que es el mundo del Counter Strike Femenino.
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Reportaje de Ignacio Lira, con fotografías de Alex Moreno.
Reseña por Soledad Orlandi.
